Chakra Plexo Solar – MANIPURA: derecho a obrar.
La energía del tercer chakra, que es la del poder personal, se convierte en la vibración dominante de nuestro desarrollo durante la pubertad. Nos ayuda aún más en el proceso de individualización, de formar un «yo», un ego y una personalidad separados dé nuestra identidad heredada. Este centro de energía también contiene muchos aspectos relacionados con el desarrollo del poder personal y la autoestima. El tercer chakra completa la trilogía física del sistema energético humano. Igual que los chakras primero y segundo, se relaciona principalmente con una forma física del poder. Donde el primer chakra se hace eco del poder grupal o tribal, y el segundo se hace eco del poder que va y viene entre el yo y los demás, el tercer chakra vibra con nuestro poder personal en relación con el mundo externo.
Cuando el tercer chakra despierta, descubrimos y experimentamos el amor de las cosas externas, de nuestras necesidades personales, físicas y materiales, entre las cuales puede estar el deporte, los estudios, la moda, el galanteo y el emparejamiento, el trabajo, el hogar y el cuerpo. Estos tres chakras tienen que ver con el amor en el mundo externo. La mayoría de la veces este amor suele estar condicionado por el apoyo y defensa de los intereses personales. el amor del tercer chakra para muchas personas amarse a sí mismas continúa siendo el cuidarse de diversas formas materiales, como comprarse un montón de cosas por capricho o tomarse unas fabulosas vacaciones. Recompensarse con viajes y caprichos, es decir, utilizar el placer físico para expresarse afecto, no es el verdadero amor. suele ser un aparente amor para llenar vacíos. El amor verdadero nace de sanarse desde el amor del cuarto chakra.
El «niño herido» que hay dentro de cada uno de nosotros contiene estructuras emocionales lesionadas o atrofiadas de nuestra juventud, en forma de recuerdos dolorosos, actitudes negativas e imágenes personales disfuncionales. Sin darnos cuenta, podríamos continuar actuando dentro de estas estructuras cuando somos adultos, aunque con otras modalidades. Por ejemplo, el miedo al abandono se convierte en celos, y el abuso sexual en sexualidad disfuncional, lo que suele ser causa de una repetición de las mismas violaciones con nuestros propios hijos. La imagen negativa que tiene un niño de sí mismo puede convertirse después en causa de disfunciones, como la anorexia, la obesidad, el alcoholismo y otras adicciones, o en temor obsesivo al fracaso. Estas modalidades pueden dañar las relaciones afectivas, la vida personal y profesional, y la salud
La voluntad puede localizarse en el plexo solar, este chakra dirige la capacidad de actuar, de manifestar su energía interior hacia el exterior en el plano físico y terrenal. Cuando la voluntad está conectada con la intuición, esa parte serena que trasciende la dualidad, las cosas fluyen fácilmente y sin esfuerzo en la vida y se actúa desde un sentido interno de confianza y conocimiento. Cuando tu plexo solar (que también es el centro del ego) es guiado por el corazón, generalmente haces las cosas que te gusta hacer y te sientes alegre e inspirado la mayor parte del tiempo. La voluntad (o ego) se ha convertido entonces en la extensión del Cristo interior.
Sin embargo, cuando intentas ayudar o guiar a otros, sueles perder el contacto con ese flujo. Hay una parte de ti que quiere hacer demasiado. Buscas obtener resultados forzando las cosas, incluso cuando la intuición está diciéndote que no lo hagas, que retrocedas. Cuando esto sucede, a menudo es tu ego personal el que anhela resultados visibles. ¡Y eso no tiene nada que ver con ayudar a los demás! Tiene que ver con una necesidad de validación que tienes, una inseguridad que te desconecta del flujo natural, con frecuencia, es más lento e impredecible de lo que deseas que sea.
Sabrás cuándo estás haciendo demasiado cuando sientes que estás esforzándote mucho y los demás no reciben o no aprecian tus aportaciones. Además, cuando te has apartado del flujo natural de las cosas, a menudo te distraes con juicios externos. Tiendes a confiar en las ideas y expectativas de otras personas y tienes miedo de fracasar ante sus ojos. La clave para recuperar fuerzas es no hacer nada y estar tranquilo por dentro. Sólo cuando vuelvas a conectarte con tu corazón, podrás sintonizarte con la situación desde una posición serena y neutral. Entonces, tu temor e inseguridad desaparecerán y podrás concentrarte realmente en lo que tu paciente necesita de ti.
Ubicación: El plexo solar. Esta situado, entre el ombligo y encima del estomago aproximadamente, allí donde confluyen los sistemas respiratorio y digestivo, este centro también se llama cerebro abdominal.
Chakras con los que interactúa. Son el corazón central Paramatma, Centro Raíz, el Centro Sacro, centro corazón izquierdo (ahamkara), centro Garganta y Gobierna los Chakras cerca plexo solar, chakra del estomago, chakra del hígado
Conexión energética con el cuerpo físico: Estómago, páncreas, glándulas suprarrenales, intestino delgado, vesícula biliar, vejiga, hígado, riñones y la parte media de la columna, situada detrás del plexo solar.
Disfunciones físicas: Artritis, Ulceras gástricas o duodenales, afecciones de colon e intestinos, diabetes, indigestión crónica o aguda, anorexia o bulimia, disfunción hepática, hepatitis, disfunción suprarrenal. Las adicciones provienen de una manifestación mental emocional en este chakra.
Conexión energética con el cuerpo emocional/mental: El tercer chakra, a veces llamado plexo solar, es nuestro centro de poder personal, el núcleo magnético de la personalidad y el ego. Las enfermedades que se originan aquí son activadas por problemas relacionados con la responsabilidad hacia uno mismo, la estima propia, el miedo al rechazo y la excesiva sensibilidad a la crítica.
Es un importante centro nervioso generador del impulso y del movimiento. Tiene que ver con la capacidad de digerir en el más amplio sentido de la palabra. No solamente la digestión correcta de los alimentos, sino también digerir los procesos de cambio, situaciones y etapas de la vida. Despierta la imaginación al empujar la fuerza creadora.
Manifestaciones mentales y/o emocionales, Confianza, miedo e intimidación estima y respeto propios, confianza y seguridad en si mismo. Cuidado de si mismo y de los demás. Responsabilidad para tomar decisiones. Sensibilidad a la critica. Honor personal. Los comportamientos destructivos como las adicciones están relacionadas con el tercer chakra.
Conexión simbólica/perceptiva: El tercer chakra medía entre la conciencia más externa (característica de los chakras primero y segundo) y la interiorización de la conciencia. El primer chakra tiene un centro de gravedad externo y siempre está situado dentro de una mente de grupo. El segundo chakra también tiene un centro de gravedad externo, pero afecta a las relaciones y sus efectos en nosotros. En el tercer chakra, sin embargo, el centro de gravedad está interiorizado en parte; la cuestión ya no es cómo nos relacionamos con las personas que nos rodean, sino cómo nos relacionamos con nosotros mismos y cómo nos comprendemos.
Miedos principales: Miedo al rechazo, a la crítica, a parecer estúpido y a no cumplir las propias responsabilidades; todos los temores relacionados con la apariencia física, como el temor a la obesidad, la calvicie o la vejez; miedo de que otras personas descubran nuestros secretos.
Fuerzas principales: Autoestima, respeto propio y autodisciplina; ambición, capacidad para generar acción y manejar una crisis; valor para correr riesgos; generosidad, ética y fuerza de carácter.
El Centro Plexo Solar es uno de los cuatro Centro Motor (energía), también es uno de los tres centros de conciencia
Este chakra es gobernado por corazón central Paramatma (alma divina).
En centro Plexo solar esta asociado con El centro (combustible) pránico del corazón. ¿También esta asociado con el ombligo? cuando esta abierto, funcionando armónicamente y equilibrado en vórtices anterior y posterior, aporta prana a este centro, en caso contrario, consume prana de este centro
Cuerpo o envoltura con las que interactúa o Gobierna. Incide en la envoltura del alimento dimensión 1, en envoltura mental dimensión 3 y en envoltura Ananda dimensión 4
Elemento que predomina y lo nutre: elemento Fuego, su sentido la vista, el órgano de acción las piernas, el Sol es fundamental para mantener sano este chakra
Verdad sagrada
La verdad sagrada del tercer chakra es Respétate a ti mismo,. Las energías que se unen en este chakra sólo tienen un objetivo espiritual: ayudarnos a madurar en la comprensión propia, es decir, la relación que tenemos con nosotros mismos y la forma en que nos sostenemos solos y nos cuidamos. La cualidad espiritual que confiere el sacramento de la confirmación es el respeto hacia uno mismo. Este sacramento también simboliza el paso de la infancia a la edad adulta. Todos hemos afrontado o vamos a afrontar una experiencia que nos revela nuestras fuerzas y debilidades interiores como algo al margen de la influencia de nuestros mayores. La cualidad espiritual inherente al tercer chakra nos impulsa a crearnos una identidad separada de nuestro yo tribal.
(fuente ´anatomía del espíritu´ Caroline Myss)
Desarrollo de la autoestima
A medida que la persona desarrolla su sentido de identidad, su voz intuitiva se va convirtiendo en su fuente natural y constante de orientación.
La forma en que uno se siente consigo mismo, si se respeta o no, determina la calidad de vida, la capacidad de triunfar en los negocios o el trabajo, las relaciones, la curación y las habilidades intuitivas. La comprensión y aceptación de uno mismo, el lazo que forma consigo es en muchos sentidos el principal desafío al que se enfrenta. La verdad es que si una persona no se gusta a sí misma será incapaz de tomar decisiones sanas. En lugar de eso, cederá a otro su poder personal para tomar decisiones, a alguien a quien desea impresionar o ante quien cree que debe ser débil para obtener seguridad física. Las personas que tienen poca estima propia entablan relaciones y se ven inmersas en situaciones laborales que reflejan y refuerzan esa debilidad.
El tercer chakra en particular se hace eco de las fronteras del cuerpo físico. ¿Somos fuertes o débiles físicamente? ¿Capaces o incapaces? ¿Hermosos o llenos de cicatrices? ¿Demasiado altos o demasiado bajos? Desde el punto de vista espiritual, todas y cada una de las ventajas y limitaciones son ilusorias. Sin embargo, la aceptación o resistencia a ventajas y limitaciones es fundamental para entrar en la vida adulta espiritual. En realidad, desde la perspectiva espiritual el mundo físico no es otra cosa que nuestra aula, pero en esta aula se nos presenta el siguiente reto: dados el cuerpo, el entorno y las creencias que tiene una persona, ¿hará elecciones que fortalezcan su espíritu o elecciones que dispersen su poder en las ilusiones físicas que la rodean? Los retos del tercer chakra nos harán evaluar una y otra vez nuestro sentido de poder personal y nuestra identidad con relación al mundo externo.
Aumento del poder interior
«Reordenamos» nuestra vida cuando preferimos el espíritu a las ilusiones de las circunstancias físicas. Cada vez que hacemos una elección, o bien nos involucramos más en el mundo físico ilusorio o bien invertimos energía en el poder del espíritu. Cada uno de los siete chakras representa una versión o manifestación diferente de esta única enseñanza esencial. Cada vez que decidimos fortalecer nuestro poder interior, limitamos la autoridad que tiene el mundo físico sobre nuestra vida, nuestro cuerpo, nuestra salud, nuestra mente y nuestro espíritu. Desde el punto de vista de la energía, cada elección que fortalece el espíritu refuerza el campo energético; y cuanto más fuerte es el campo energético, menos conexiones hay con personas y experiencias negativas.
Fuerza de Voluntad
La voluntad puede localizarse en el plexo solar. este centro o chakra dirige la capacidad de actuar, de manifestar su energía interior hacia el exterior en el plano físico y terrenal. Cuando la voluntad está conectada con la intuición, esa parte serena que trasciende la dualidad, las cosas fluyen fácilmente y sin esfuerzo en la vida y se actúa desde un sentido interno de confianza y conocimiento. Cuando tu plexo solar (que también es el centro del ego) es guiado por el corazón, generalmente haces las cosas que te gusta hacer y te sientes alegre e inspirado la mayor parte del tiempo. La voluntad (o ego) se ha convertido entonces en la extensión del Cristo interior.
Sin embargo, cuando intentas ayudar o guiar a otros, sueles perder el contacto con ese flujo. Hay una parte de ti que quiere hacer demasiado. Buscas obtener resultados forzando las cosas, incluso cuando la intuición está diciéndote que no lo hagas, que retrocedas. Cuando esto sucede, a menudo es tu ego personal el que anhela resultados visibles. ¡Y eso no tiene nada que ver con ayudar a los demás! Tiene que ver con una necesidad de validación que tienes, una inseguridad que te desconecta del flujo natural, con frecuencia, es más lento e impredecible de lo que deseas que sea.
Sabrás cuándo estás haciendo demasiado cuando sientes que estás esforzándote mucho y los demás no reciben o no aprecian tus aportaciones. Además, cuando te has apartado del flujo natural de las cosas, a menudo te distraes con juicios externos. Tiendes a confiar en las ideas y expectativas de otras personas y tienes miedo de fracasar ante sus ojos. La clave para recuperar fuerzas es no hacer nada y estar tranquilo por dentro. Sólo cuando vuelvas a conectarte con tu corazón, podrás sintonizarte con la situación desde una posición serena y neutral. Entonces, tu temor e inseguridad desaparecerán y podrás concentrarte realmente en lo que tu paciente necesita de ti.
El peligro de la voluntad
Ahora me gustaría hablar de un obstáculo más en el camino para convertirse en un sanador y/o maestro. He mencionado un escollo en el área de la cabeza y otro en el área del corazón, y quisiera concluir con el escollo de la voluntad.
La voluntad puede localizarse en el plexo solar, un centro de energía que se ubica cerca del vientre. Ese centro o chakra dirige la capacidad de actuar, de manifestar su energía interior hacia el exterior en el plano físico y terrenal. Cuando la voluntad está conectada con la intuición, esa parte serena que trasciende la dualidad, las cosas fluyen fácilmente y sin esfuerzo en la vida y se actúa desde un sentido interno de confianza y conocimiento. Cuando tu plexo solar (que también es el centro del ego) es guiado por el corazón, generalmente haces las cosas que te gusta hacer y te sientes alegre e inspirado la mayor parte del tiempo. La voluntad (o ego) se ha convertido entonces en la extensión del Cristo interior.
Sin embargo, cuando intentas ayudar o guiar a otros, sueles perder el contacto con ese flujo. Hay una parte de ti que quiere hacer demasiado. Buscas obtener resultados forzando las cosas, incluso cuando intuición está diciéndote dice que no lo hagas, que retrocedas. Cuando esto sucede, a menudo es tu ego personal el que anhela resultados visibles. ¡Y eso no tiene nada que ver con ayudar a los demás! Tiene que ver con una necesidad de validación que tienes, una inseguridad que te desconecta del flujo natural de sanación que, con frecuencia, es más lento e impredecible de lo que deseas que sea.
Sabrás cuándo estás haciendo demasiado cuando sientes que estás esforzándote mucho y los demás no reciben o no aprecian tus aportaciones. Además, cuando te has apartado del flujo natural de las cosas, a menudo te distraes con juicios externos. Tiendes a confiar en las ideas y expectativas de otras personas y tienes miedo de fracasar ante sus ojos. La clave para recuperar fuerzas es no hacer nada y estar tranquilo por dentro. Sólo cuando vuelvas a conectarte con tu corazón, podrás sintonizarte con la situación desde una posición serena y neutral. Entonces, tu temor e inseguridad desaparecerán y podrás concentrarte realmente en lo que tu paciente necesita de ti.
Generalmente, no es necesario hacer mucho por él o ella. Se os pide ante todo estar con ellos y ofrecerles “la energía de la solución” de forma sencilla y directa. Necesitas confiar en el poder de tu presencia, incluso cuando no haces ni dices nada. Atrévete a estar en esa posición silenciosa cuando estés con alguien. Cuando confíes en ti mismo, sabrás al momento qué es lo apropiado para decir o hacer. Recuerda que muchas veces cuando se trata de ofrecer orientación, menos es más.
Dejar ir es amor
Superar los escollos que he descrito, siempre implica una manera de desapegarse. Se trata de dejar de pensar demasiado, dejar de identificarse demasiado emocionalmente y dejar de hacer un uso excesivo de la voluntad. Sin embargo, si sueltas todo eso y te entregas a esa parte más sabia y compasiva de ti, hallarás una profunda alegría y satisfacción en tu servicio como maestro y sanador.
Como Trabajadores de la Luz que sois, experimentaréis una profunda sensación de autorrealización y libertad. Siendo maestro y sanador en cualquier forma que lo expreses, te sientes conectado con el Todo, con la Unidad que subyace a Todo Lo Que Es. Sentirse parte de ese «tejido del Espíritu» y desempeñar tu papel natural en él, hará que sientas que realmente estás cumpliendo tu misión.
JOSHUA vía Pamela Kribbe