Geopatías

En la comprobación de espacios que solemos realizar, hemos visto que más de un 20% de los dormitorios que hemos comprobado, son espacios afectados por geopatías “GPZ”,  en bastantes casos, también está presente la contaminación electromagnética artificial “CEM”, y en otros casos, los menos, nos encontramos con frecuencias inarmónicas del cosmos “cosmopatías”, que junto con otras patologías incrementan la problemática de este espacio convirtiéndolo en un lugar inmunodepresivo, por lo que la persona que está en este espacio está sometida a un estrés continuo

Debido al estrés continuo al que las persona está sometida cuando se encuentra en estos lugares, es muy probable que este padeciendo patologías físicas y psíquicas innecesarias, que en la mayoría de los casos suelen tener fácil solución.

En este artículo podrás comprobar, que según estudios estadísticos un 85% de casos clínicos de enfermedades crónicas y degenerativas corresponden a personas que habían estado expuestas a algún tipo de geopatía intensa durante un período prolongado de tiempo.

¿Qué es una geopatía o zona geopatogéna «GPZ»?

Las zonas geopatógenas «GPZ» son áreas de terreno inarmónicas, como resultado de concurrir en esa zona dos o más factores ambientales o telúricos, tales como: cruce de líneas Hartmann, cruce de líneas Curry,  cauces de agua subterráneas, desequilibrios telúricos, cavidades, fallas, emanaciones de gas, que muestran desviaciones de los campos magnéticos naturales de la tierra,  estas desviaciones afectan a los niveles energéticos requeridos para considerarla saludable para vivir o trabajar en ella los seres humanos.

Una geopatía (geo = tierra y patia = pathos = enfermedad) se puede definir como un conjunto de influencias nocivas provenientes del subsuelo que generan lo que se llama estrés geopático y que pueden perjudicar la salud de las personas que habitualmente viven (y sobre todo que duermen) o trabajan en estos espacios.

¿Qué es el estrés geopático?

 

Se le llama estrés geopático a la respuesta que damos a  exceso de radiación de frecuencias inarmónicas que provienen de un lugar inmunodepresivo, patógeno, durante un período prolongado de tiempo. El estrés geopático es un factor común en enfermedades serias y menores, así como en desórdenes psicológicos, especialmente donde el sistema inmune está severamente comprometido.

Es  fundamental recordar que somos bio-máquinas perfectas, y estamos diseñados para auto-repararnos. Cuando estamos durmiendo no solo dormimos, también nos auto-reparamos. Hay personas que cuando mueren se sabe, mediante autopsia, que han sufrido uno o dos o tres cánceres, pero su organismo ha podido luchar contra ellos. Cuando una persona duerme mucho tiempo en un lugar inmunodepresivo, patógeno por radiaciones naturales o artificiales,  está sometida a un estrés continuo, llega un momento que ya no tiene capacidad de auto-reparación debido a que utiliza la mayoría de los recursos en defenderse.

La cama es el lugar para descansar, relajar la mente y restaurar el organismo, sin embargo el dormir en una zona geopática es particularmente estresante y esto es debido a que nuestro cuerpo se siente amenazado y contraataca a través de un complejo patrón de reacciones fisiológicas, cognitivas, emocionales y conductuales para compensar y hacer frente a la radiación distorsionada de la tierra.  Ante esta situación la glándula adrenal trabaja más de lo normal para compensar esas radiaciones y el cerebro no se puede relajar ni entrar en el sueño profundo y en el muy profundo, fases restaurativas de la psique necesarias e imprescindibles para reparar y regenerar el cuerpo, esto es debido a que el cerebro se mantiene activo y en tensión, por el alto contenido de adrenalina de la sangre, .

El dormir durante un período prolongado de tiempo en una zona geopática tiene un mayor riesgo de enfermedades crónicas y degenerativas. Si bien el estrés geopático no produce directamente la enfermedad, si que produce un estado de agotamiento del organismo que reduce significativamente la capacidad de la persona para entrar en la fase restaurativa del sueño profundo y hace que sea mucho más probable adquirir cualquier tipo de enfermedad crónica o degenerativa, debida a la carencia de esa fase restaurativa.

Todo este  estrés negativo “distrés” mengua la capacidad adaptativa y defensiva del organismo, entre ellas de la glándula pineal, que es segregadora de la hormona melatonina y secretora de la serotonina. Si la glándula pineal funciona adecuadamente, tendrás una mejor calidad y mayor duración de tu sueño, además este pequeño órgano regula; tus ritmos circadianos diarios y estacionales, los niveles de estrés e influye en la correcta gestión de las emociones.

Una glándula pineal intoxicada o calcificada pierde su funcionalidad, con lo cual, sufriremos alteraciones del sueño, cansancio, debilidad o problemas de memoria, además tendremos mayores probabilidades de llegar a una vejez con un cerebro menos ágil en capacidades cognitivasmás información

La geopatía además es adictiva

 

Ante ese exceso de radiación de frecuencias inarmónicas que provienen de un lugar inmunodepresivo, patógeno nuestro cuerpo responde a través de un complejo patrón de reacciones fisiológicas, cognitivas, emocionales y conductuales,  y precisamente, este proceso de activación psicofisiológica puede despertar el centro de recompensa del cerebro del mismo modo que lo hacen las drogas, generando una adicción.

Puede parecer un poco extremo considerar el estrés como una sustancia adictiva. Hemos comprobado que en algunos casos las personas cuando cambiaron de casa con geopatías, inconscientemente habían buscado para dormir otro lugar con características energéticas similares. En otras ocasiones cuando hay dormitorios en la casa sin geopatías, hubo personas o bien que no querían cambiar o que dormían peor en el nuevo espacio. Esto confirma una especie de “mono” y adicción de la persona al estrés geopático.

Cuando se produce la situación estresante, el cuerpo libera hormonas, como el cortisol, la adrenalina, y neurotransmisores, como la dopamina, lo que permite aumentar los niveles de energía, desactivar funciones no esenciales y canalizar los recursos hacia los músculos y el cerebro. Así, aceleramos la actividad del sistema nervioso central, incluyendo la temperatura corporal, presión arterial y frecuencia cardíaca, para prepararnos para hacer frente a la amenaza con una atención y concentración máximas, en esencia, es el mismo mecanismo por el que experimentamos una sensación placentera y agradable después de hacer deporte.

¿Qué enfermedades puede ocasionar una geopatía?

 

Las geopatías pueden crear un ambiente desvitalizador que menguará la capacidad adaptativa y defensiva del organismo, bajo ciertas conjunciones acrecentará o ayudara a provocar síntomas, padecimientos y enfermedades dependiendo de la intensidad de la radiación , tiempo de exposición y la naturaleza de cada persona…

Las geopatías actúan principalmente sobre el sistema inmunológico y por tanto no provocan unas enfermedades determinadas, sino que su ámbito de actuación afecta a las partes más sensibles de nuestro cuerpo, dando así como resultado toda clase de enfermedades que dependiendo de las reacciones fisiológicas, cognitivas y emocionales puede transformarse en; deficiencia cardiovascular, trastorno de déficit de atención, trastornos de inmunodeficiencia, fatiga crónica, migrañas, fibromialgia, dolores corporales, dolores de cabeza, irritabilidad y sueño inquieto. Es un factor común en los casos de infertilidad, impotencia, abortos espontáneos, dificultades de aprendizaje y problemas de comportamiento en los niños.

Y con el tiempo sin hacer caso a las señales anteriores puede transformase en algo más grave como (cáncer, leucemia, esclerosis, …). Estudios estadísticos indican que un 85% de casos clínicos de enfermedades crónicas y degenerativas corresponden a personas que habían estado expuestas a algún tipo de geopatía intensa durante un periodo prolongado de tiempo.

Las geopatías pueden afectar en todos los sistemas:

Físico- estructural, generando inflamaciones cuando nos genera un exceso, degeneración y desgaste cuando  el cuerpo pierde capacidad de reacción.

Químico. Nos va a generar desequilibrios en el mesenquima, produciendo más acidez o alcalinidad, y a partir de aquí llevarnos a distorsiones orgánicas.

Emocional. El sistema nervioso se sobrecarga, volviéndonos más susceptibles a las alteraciones emocionales. Sobretodo deberemos pensar en la causa por campos electromagnéticos.

Sistema energético. Nos genera exceso o debilidad de energía en los meridianos, sobrecargando o debilitando el sistema, y automáticamente afectando al sistema orgánico relacionado con el meridiano afectado.

Chakras y cuerpo sutiles: son los primeros en sufrir, debido a la simpatía energética y que son nuestra capa más externa como individuos.

Un posible orden de  afectación, de inicio hasta la degeneración de una estructura o sistema es: chakras-cuerpos sutiles –> sistema energético –> emocional–> químico–> estructural-orgánico.

¿Cómo saber si duermo en una zona geopática?

 

Si tiene alguno de los síntomas que relacionamos a continuación es muy posible que estés durmiendo en una zona geopática

  • Insomnio
  • Cansancio al levantarse
  • Cansancio crónico
  • Dolores de cabeza y/o espalda
  • Trastornos intestinales
  • Dolores reumáticos
  • Problemas circulatorios
  • Problemas cardíacos
  • Nerviosismo e irritabilidad
  • Depresión

Nuestro cuerpo reacciona primero con una inflamación, que es la primera respuesta que da para defenderse de aquello que le está afectando. Si no se resuelve, la inflamación se puede volver crónica y dar pie al desarrollo de enfermedades degenerativas.

Las geopatías producen:

Pérdida de minerales, vitaminas y oligoelementos.

Dificulta la eliminación de toxinas que se acumulan en los tejidos y los destruyen.

Favorecen la candidiasis (micosis u hongos) y parásitos intestinales.

Con más de 10 años de exposición y una combinación de factores geopáticos, se pueden llegar a desarrollar enfermedades degenerativas irreversibles.

Si de forma habitual padeces alguno de los síntomas anteriores es aconsejable que realices un estudio de tu casa, a continuación relacionamos tres.

Kinesiología, hay diferentes testajes de kinesiología para comprobar si se duerme en una zona geopática. Si tu terapeuta es un profesional de la kinesiología lo puede realizar y si no recurre a uno que consideres profesional.

Radiestesia, Hay diferentes medios para comprobarlo, péndulo, varillas, el propio cuerpo, etc. debes recurrir a un profesional

Biorresonancia, con fotografía del lugar también se puede realizar el testaje. Solicita el estudio

¿Tienen solución la geopatías?

 

Hay veces que si la habitación tiene suficiente espacio, con mover la cama de lugar se soluciona, otras veces, viendo la posibilidad de que otro dormitorio este sin geopatías, y el caso es que no hay otro lugar mejor en la vivienda, tenemos una solución fácil y económica que suele resolverlo en la gran mayoría de los casos. Consulta armonizadores de espacios Nytia

Si tienes duda sobre tu espacio, te recomendamos que te hagas un análisis de geopatías y descubras qué radiaciones o circunstancias de la Tierra están influyendo en tu campo magnético causándote problemas.

El cuerpo comienza a sanar por sí mismo cuando la persona se retira de la zona geopática.

Es importante dormir y trabajar en un lugar neutral para lograr una salud óptima.

 

Si necesitas soluciones

Sientes la necesidad y quieres solventar problemáticas de la vida a cualquier nivel,  salud física, salud emocional o existencial. Las mentorías de acompañamiento que realizamos tienen 100% de garantía, se fundamentan en estos tres pasos.

Uno. Estudio energético completo de la persona, con esta evaluación se tiene una radiografía energética del cuerpo físico, cuerpo sutil (nivel vital, emocional y mental) y el cuerpo causal. Acompañado de soluciones para cada problemática.

Dos. Desarrolla de programa a medida de la persona, con una primera actuación en solventar los posibles condicionantes o sintomatologías, y una segunda actuación enfocada en potenciar el bienestar interno y externo de la persona, este programa puede ser con posteriores evaluaciones energéticas o no.

Tres. Acompañamiento. Si la persona siente necesidad, se planifica una mentoría de acompañamiento presencial y/o virtual, son recomendables sobre todo al principio para facilitar la puesta en práctica del programa.