Caminando por el bosque
Caminando por el bosque siento la frescura de la naturaleza en mi cara, huelo su tierra, oigo sus aguas en movimiento, veo el viento en el vaivén tanto arriba como abajo.
Toco mi talismán, un armonizador, una llave a mi divinidad y sonrío.
Catorce peldaños, plataformas de experiencias, para experimentar esta divinidad que yo soy. He sido materia inerte, con mis átomos seguramente contados entonces. Estos han cambiado a través de la evolución, hoy puedo discernir si así lo deseo. Porque aunque ya no huelo a tierra, corro como el agua, o soplo como el viento, he ido subiendo peldaños de la escalera hacia quien realmente soy ahora en esta dimensión tengo el don de la elección y el discernimiento.
Miro hacia arriba y veo las nubes. Paro de caminar. Observo. Son pasajeras y además cambian de forma constantemente. Es maravilloso.
Sara se para a mi lado. Me mira tranquilamente a los ojos como si estos paseos por el bosque fuesen lo mejor del mundo. Sara también lleva el armonizador. Los primeros días de ponérselo, no quería ni comer, ni jugar con su hermana. Solo dormir. Después de dos meses, se siente en paz. Esta alegre. Ya no tiene miedo. Incluso es capaz de dormir en un lugar cerrado!
Sus ojos claros marrones me miran con inocencia sin expectativas. La miro, y silenciosamente retomamos nuestro andar, tomando un camino alternativo hacia casa.
Samantha L. Costilla
¿Por qué Nytia es diferente?
Debido a la armonización que proporcionan los dispositivos se produce un balanceo y equilibrio interno, facilitando que al organismo le resulte fácil y sencillo mantenerse en su estado ideal de salud.