El equilibrio entre lo ilusorio y lo real, pasa por los valores humanos
El equilibrio es fundamental para experienciar una vida basada en la felicidad y la dicha. Este equilibrio permea diferentes estados de conciencia, el equilibrio físico en la conciencia elemental, el equilibrio químico (acido-básico) en la conciencia biológica, el equilibrio de los aires vitales, en la conciencia sutil vital/emocional, el equilibrio mental en la conciencia sutil mental, el equilibrio psíquico en la conciencia sutil intelectual, todos ellos son importantes y la perdida de equilibrio en uno de ellos afecta en menor o mayor media a los demás. Todos ellos tienen una raíz común y que los permea, es el equilibrio de ilusorio y lo real, entre el alma y la mente (cuerpo sutil).
El ser vive esta experiencia como un malabarista en constante equilibrio entre la conciencia y la consciencia, entre la preservación y la transformación, entre lo irreal y la verdad.
En una conversación de un devoto con Dios, este le aclara como lograr ese equilibrio para darse cuenta y experimentar quien realmente es.
Devoto: ¿Yo soy Dios?
Baba: Sí. Tú eres el Atma. Eres permanente. Lo físico no es permanente. Lo físico no es el Atma. Tú eres el Atma, no lo físico. Tú eres Dios. Piensa siempre así. No pienses en el cuerpo. El cuerpo va y viene; para él hay nacimiento y muerte. Pero tú no eres el cuerpo. El cuerpo es sólo herrumbre y polvo. Piensa sólo en Dios. Ama a Dios.
Devoto: Swami, ¿cómo podemos amar algo que no entendemos?
Baba: Desarrolla la confianza en ti mismo, entonces el amor te seguirá; vendrá naturalmente desde tu interior. Y así el amor será puro. Primero viene la autoconfianza, esa es la base. Luego viene la autosatisfacción. Es como la pared. Luego viene el autosacrificio, es como el techo. Finalmente la casa está completa y el Morador se instala dentro; eso es la autorrealización. Comienza con la autoconfianza y termina con la realización del Ser. Ese Ser eres tú. Es todo. Es Dios. Eso es lo que realmente eres.
Devoto: ¿Significa la confianza en uno mismo la confianza en el Sí mismo?
Baba: Sí, la confianza en uno mismo es la confianza en el Atma; es un amor inquebrantable por la Divinidad dentro de ti. Eso es muy importante. ¿Qué te ayudará a desarrollar esa confianza? Sé ecuánime, estate satisfecho con lo que tienes. Sé feliz. El secreto de la felicidad no está en hacer lo que te gusta, sino en que te guste lo que tienes que hacer. Esa es una gran verdad. Ten siempre una fe completa en el Dios residente que se ocupa de todo. La verdadera grandeza sólo puede venir de la fe
Donde hay fe hay amor.
Donde hay amor hay paz.
Donde hay paz hay verdad.
Donde hay verdad hay Dios.
Donde hay Dios hay bienaventuranza.
La vida humana tiene que empezar con fe y acabar con bienaventuranza.
La fe es el restaurador.
Devoto: Señor, quiero llegar pronto a Ti. ¿Qué tengo que hacer?
Baba: A través del amor, sólo a través del amor. El amor lo es todo. El amor es Dios. Vive en el amor. Comienza el día con amor, pasa el día con amor, llena el día con amor y termina el día con amor. Ese es el camino hacia Dios.
Fuente: Extractos de la Entrevista dada por Swami en 1984 a devotos occidentales en Kodaikanal, registrada por Al Drucker.
El amor en el lenguaje es Sathya.
El amor en la acción es Dharma. (Rectitud – acción correcta)
El amor en el pensamiento es Santhi. (paz
La confianza en uno mismo es tener una fe inquebrantable en que somos el Ser, el Atma o Dios. Cuando experimentes esta verdad de que eres la divinidad encerrada en un cuerpo perecedero, todos tus miedos y ansiedades se evaporarán como las gotas de rocío que desaparecen cuando sale el sol. Sri Madhusudan Sai.
Cualquiera que sea el camino, si uno tiene fe en sí mismo y fe en las Escrituras, el objetivo está destinado a ser ganado. Sai Baba.
Los cinco valores humanos de Sathya, Dharma, Shanti, Prema y Ahimsa pueden ser comparados a los cinco principios de vida del hombre, a saber, Prana, Apana, Vyana, Udana y Samana. Un verdadero ser humano es aquél que practica los cinco valores humanos. En la actualidad el hombre no habla la verdad, ya que teme a las consecuencias, y no practica el dharma ya que no sabe qué significa realmente.
Continua Swami diciendo al devoto.
El primero de los valores humanos en ‘Sathya’ o Verdad. Si estuviera ausente, se perdería una parte de la naturaleza humana. Si no siguieran al ‘Dharma’ perderían dos partes de ella. Si perdieran al ‘Santhi’ se perderían de una tercera parte de su naturaleza, y si carecieran del ‘Prema’ o Amor, habrían perdido la totalidad de su naturaleza y su cuerpo quedaría como si le hubieran amputado sus miembros.
Sathya, el primer valor, vendría a ser como la cabeza y el que no siga por la senda de la Verdad, vendría a ser como un torso sin cabeza. El Dharma sería comparable a los hombros y quien no se atenga a él no será capaz de hacer nada, puesto que habrá quedado lisiado – habrá perdido el Bhuja-balam : fuerza de la serpiente. Quien no tenga Santhi será equivalente a un hombre sin estómago. ¿Cómo podría ingerir los alimentos esenciales para obtener la energía para vivir, alguien carente de estómago? Si perdieran estos tres valores, sus vidas tampoco tendrían Prema o Amor y, por ende, se volverían despreciables e inútiles. El Amor es esencial para la vida. ¡Alguien carente de Amor no será más que un cadáver inanimado!
Por ende El Amor es el resorte para mantener el equilibrio.
De ahí la importancia de estos valores facultades que tiene el ser humano para mantenerse en el centro, en equilibrio entre la conciencia y la vibración, entre ilusorio y lo real.
Los Valores Humanos y el Nirvana
El cuerpo humano está compuesto por los cinco elementos, las cinco envolturas, los cinco aires vitales : pancha bhoothas, pancha koshas y pancha pranas. El hombre posee también cinco facultades : Sathya (Verdad), Dharma (Rectitud – Acción correcta), Santhi (Paz), Prema (Amor) y Ahimsa (No violencia) que se conocen también como Valores Humanos. Después de haber nacido como un ser humano, resulta lamentable que uno no practique estos valores. La ira, el odio y la lujuria no constituyen en absoluto valores humanos, por el contrario, son cualidades animales indignas del ser humano. Con pensamientos veraces, sinceros, uno puede convertirse en una buena persona, aunque alguien carente de pensamientos se convierte en un «Sadhu», una persona sabia que siempre estará en paz. Los pensamientos son la causa del Ashanti o falta de paz.
El primero de los valores humanos en ‘Sathya’ o Verdad. Si estuviera ausente, se perdería una parte de la naturaleza humana. Si no siguieran al ‘Dharma’ perderían dos partes de ella. Si perdieran al ‘Santhi’ se perderían de una tercera parte de su naturaleza, y si carecieran del ‘Prema’ o Amor, habrían perdido la totalidad de su naturaleza y su cuerpo quedaría como si le hubieran amputado sus miembros.
Sathya, el primer valor, vendría a ser como la cabeza y el que no siga por la senda de la Verdad, vendría a ser como un torso sin cabeza. El Dharma sería comparable a los hombros y quien no se atenga a él no será capaz de hacer nada, puesto que habrá quedado lisiado – habrá perdido el Bhuja-balam : fuerza de la serpiente. Quien no tenga Santhi será equivalente a un hombre sin estómago. ¿Cómo podría ingerir los alimentos esenciales para obtener la energía para vivir, alguien carente de estómago? Si perdieran estos tres valores, sus vidas tampoco tendrían Prema o Amor y, por ende, se volverían despreciables e inútiles. El Amor es esencial para la vida. ¡Alguien carente de Amor no será más que un cadáver inanimado!
En la actualidad encuentran por todas partes el predominio del odio. No hay amor. El asiento del amor se encuentra en el corazón espiritual, al lado derecho del cuerpo. Nadie se molesta en reconocer esto. La ausencia de amor lleva a la ausencia de unidad. Cuando no hay unidad no hay pureza y sin pureza no podrá realizarse la divinidad. Lo que hacen generalmente las gentes ahora es generar enemistad y estrechos sentimientos de comunidad. Si hubiera amor, no existirían sentimientos de discordia ni de enemistad. Hasta cuando alguien saluda a otro con un «¡Hola!», el saludo es de poco calibre, no es más que algo artificial y superficial que no proviene del corazón. Si desean desarrollar amor, deberán ampliar su círculo de amigos, amándoles y sirviéndoles a todos. Hay que tender a la expansión y no a la contracción. El amor deberá extenderse para abarcar a toda la humanidad. «Ekatma Sarvabhoothantharatma» : el mismo Atma está allí en todos los seres. Esto es lo que constituye la base del Brahma Thathwa : el Principio de la Divinidad. Cuando se pierde el Amor se habrá perdido todo en la vida.
El amor en el lenguaje es Sathya.
El amor en la acción es Dharma. (Rectitud – acción correcta)
El amor en el pensamiento es Santhi.
El amor ayuda a coronar la perfección de estos valores.
¡Encarnaciones del Amor! Luchan por obtener únicamente efímeros logros mundanos, como riqueza, fama, situación social y posiciones.
Para promover los valores humanos deberán controlar sus sentidos. El mero estudio de las Escrituras, el emprender peregrinaciones y el conocer a santones no les ayudará a alcanzar la realización. Buda hizo todos estos ejercicios, mas no pudo alcanzar la meta. Finalmente, aprendió que uno ha de volver su visión hacia adentro, con la ayuda del ojo de la sabiduría, para alcanzar el Nirvana.